domingo, 16 de mayo de 2010

" El Sueño ".


Era su sueño,
sentirse ligero,
como el aire,
y poder volar,
como las aves,
arropado,
por los cálidos vientos,
que dulcemente,
le empujaban,
en un sereno pasear,
entre las cimas,
en un discreto balanceo,
sin alas,
sin motores,
sólo con su cuerpo,
acomodado,
en acolchados correajes,
desafiando a las fuerzas,
de la gravedad,
desafiando las alturas.

La tarde,
vestida de ocaso,
transmitía paz,
con sus bellos trazos,
de calma,
de sosiego.

Como un susurro,
de la brisa,
se dejó llevar,
para soñar,
para vivir,
y respirar,
allá,
donde sólo las aves,
pueden volar.

Su sueño,
se hizo realidad,
su mirada,
serena,
navegaba,
al fin,
en otra dimensión.

Gonzalo Bautista, Mayo de 2010.

12 comentarios:

Pluvisca dijo...

debe ser impresionante, dejarse ir, dejarse manejar por las corrientes de aire y ver el mundo desde arriba...

¿Lo has probado alguna vez?, yo no y me gustaría, lo último que hice fué subir en globo y me encantó.

El poema te ha quedado fresco, natural y fluido como le pasa al protagonista.

La foto es una maravilla

Un abrazo azul mar

MTeresa dijo...

Qué valentía
es admirable,
tengo una amiga que hace un par
de semanas saltó en paracaídas.
Tenía ese sueño desde hacía tiempo
y quedó encantada.
Mis sueños van por otra parte
más segura...jajaja
no aspiro a estas aventuras
soy una miedica que no sé
ni siquiera nadar,
entro en el mar mi mar la mar
con agua hasta la cintura.
Un abrazo

Flautista de Neón dijo...

Pluvisca:
Nunca he probado esto. Me encantaría, pero mi vértigo es un obstáculo. Haciendo senderismo por la cima de una montaña, encontré casualmente a este chico, que se preparaba para tirarse al vacío con su parapente. Le saqué una foto y aquí la inmortalicé.
Un abrazo azul cielo, jejejeje,...

MTeresa:
Es un acto de valentía, no cabe duda. Pero yo, como tú, prefiero ser observador.
Un abrazo cálido.

Contrapunto dijo...

Me dan vertigo las alturas,
pero vuelo alto en mis sueños,
cual cóndor.
Un beso Gonza

Flautista de Neón dijo...

A mí me pasa igual Contrapunto. En mis sueños vuelo muy, pero que muy alto.

Un beso tierno para tí.

anjali dijo...

Yo he volado muchiiiiiiisimas veces sin nada como los pajaros en mis sueños de cuando estoy dormida soñando. Y la verdad que lo vives igual de real que la realidad de cuando estas despierta, no hay diferencia. Hasta el punto que estando en el monasterio de Segovia, en un retiro dando un paseo por los jardines la altura a la que me encontraba me hacia pensar si quiza de verdad no hubiera podido volar si me hubiera dejado arrastrar por el viento. No me atreví, por supuesto, pero resulta tan sencillo cuando lo hago en mis sueños que parece mentira que luego se me haya olvidado la forma de hacerlo.
Un abrazo de una amiga locuela.

Flautista de Neón dijo...

Pero Anjali, es que aunque no tengas alas, ya te imagino con ellas, jajajaja,.... eres un alma de altos vuelos.

Un abrazo cálido.

Teresa dijo...

La tarde,
vestida de ocaso,
transmitía paz,
con sus bellos trazos,
de calma,
de sosiego.

Me encantaria esta arropada por acolchados correajes desafiando las alturas.

Un beso

MTeresa dijo...

El sol pega de lleno,
brilla sobre mis limoneros
y el jazmín exhala un perfume
que embriaga.
Un abrazo

Flautista de Neón dijo...

Teresa:
Con la imaginación es posible hacer todo aquello que en la vida real nos es complicado. En este caso, volar cual frágil pajarillo que planea en las alturas.
Otro beso para tí.

MTeresa:
Me gustaría oler ese perfume de jazmín. Es un aroma que siempre me ha gustado.
Un abrazo cálido.

Carmen dijo...

Al leerte pensé, Flautista que habias volado en parapente, después te he leido que ha sido con la imaginación. Esa maga de la mente.

Mi marido ha estado "a puntito" y no se dejó caer por la ladera por mi miedo. Ya pasé bastante miedo cuando pilotó una avioneta.
Creo que tiene tantas ganas que acabará volando. Lo cierto es que debe de ser una experiencia alucinante.

Lástima que yo sea tan terrenal.

Un abrazo.

Flautista de Neón dijo...

Hola Carmen, en verdad esta poesía la dediqué a ese chico desconocido de la foto, que se lanzó ante mí al vacío, en su primera experiencia en solitario. Todos sus amigos le animaban desde la cima, preparados para cualquier eventualidad. Y yo, pasaba casualmente por allí, estaba sacando fotos del paisaje.

Un cuñado mío tuvo un grave accidente volando en ala delta hace años, por suerte se recuperó totalmente. No ha vuelto a volar.

Yo, soy también de tener los pies en el suelo.

Un abrazo cálido.