miércoles, 13 de enero de 2010

" Los Altos Del FANEQUE ".


Desde una de las más altas cimas,
del Macizo De Tamadaba,
contemplaba,
cómo se iba el día,
cómo venía la noche,
cauta,
sigilosa.

Las recortadas montañas,
en la lejanía,
se dejaban acariciar,
por una pequeña masa nubosa,
frágil,
esponjosa,
cautivadora.

Que invadía,
relajadamente,
los vertiginosos acantilados,
que bajo ella,
retaban al viento,
y a las fuertes mareas oceánicas.

Y los tenues rayos de sol,
ahora oculto tras el horizonte,
dibujaban una fina línea,
en la lejanía,
adornando el paisaje,
con sutil armonía,
en tonos pastel.

Y reposaban,
ante mis ojos,
los añejos pinos,
de leñosos troncos,
resinosos,
veteranos,
entre los relieves,
de las duras rocas.

Nada mejor,
que mil palabras,
que valen tanto,
como una imagen,
para leer,
este paisaje,
en un preciso instante,
de la vida.

lunes, 4 de enero de 2010

" Un Pequeño Riachuelo ".



Llovía intensamente
y las secas tierras,
se impregnaban,
de las muchas gotas,
que atropelladamente,
caían sin control.

Los barrancos,
llenos de piedras,
de maleza,
de ramas quebradas,
daban cobijo,
a esas aguas,
que corrían,
y corrían,
sin descanso,
en su juego descendente,
arrastrando,
todo intruso,
que se interponía,
en su avance.

Pequeños arroyos,
se formaban,
en improvisados cauces,
serpenteantes,
ladera abajo.

Que se unían,
en pequeños torrentes,
y a su vez,
en pequeños riachuelos,
siempre hacia abajo.

Tras largas horas,
de llover,
de correr,
de arrastrar,
destacaba un detalle,
la transparencia,
la pureza,
de fina agua,
cristalina.

Y la sutileza,
del susurro,
de esas aguas,
acariciando,
mansamente,
en relajante melodía,
el fondo,
de ese pequeño valle,
mientras un pequeño eucaliptus,
bebía,
satisfecho,
observando con alegría,
tan bello acontecimiento.



(La imagen es una foto de mi propiedad, tratada con Photoshop, emulando una acuarela).