Los vientos alisios, procedentes del norte del Atlántico, han hecho posible, mediante la condensación de las nubes bajas, que estos bosques presenten un aspecto verdaderamente selvático.
Esa humedad, que se forma en las hojas de los árboles, va goteando al suelo, y recorriendo las ramas y los troncos hasta filtrarse entre las fisuras y grietas de la agradecida tierra.
Auténticas cuevas vegetales, donde el sol apenas puede llegar al suelo por la densa vegetación de las ramas de los árboles.
Una acolchada alfombra natural de hojas muertas e infinidad de pequeñas plantitas que brotan por todas partes forman el húmedo suelo, donde abundan pequeñas colonias de curiosos hongos.
Senderos casi invisibles porque la vegetación invade los caminos reclamando ese espacio arrebatado por la mano del hombre.
Cientos de diferentes especies de musgos y líquenes, decoran los troncos de las laurisilvas, que crecen a su antojo llenando de gran belleza todo el lugar.
Brezos y helechos muy frondosos dan un toque de múltiples tonalidades verdosas.
Un sinfín de zarzamoras se arrastran por los suelos, y trepan por las rocas y los húmedos troncos de los árboles, amenazando al senderista con sus afiladas púas en forma de garfios.
Los relajantes cantos de los pajarillos nos invitan a guardar silencio para impregnarnos de esa esencia mágica que nos ofrecen.
Y el sonido pausado del agua, que serpentea por el barranco, acariciando su cauce, y salpicando sus bordes con minúsculas partículas que parecen ser del más puro cristal, y que luego estallan contra el suelo con bellos sonidos de gran riqueza tonal.
Y ante la impresionante magnitud de tan hermoso paraje,
me siento vibrar con la Naturaleza,
me siento parte de ella,
me siento responsable de cuidarla
y encantado de poder disfrutarla en todo su esplendor.
Una parte de mi ser,
un pedazo de mi alma,
un trocito de mi corazón,
permanecerá aquí, en este lugar,
para siempre,
por toda la eternidad.
Texto original.: Gonzalo Bautista.
Fotografías: Gonzalo Bautista.
Con Copyright del propio autor. Derechos reservados.
4 comentarios:
Yo quiero conocer ese bosque!!!!Es precioso, es un sueño, yo quiero fundirme con ese bosque, volar entre las ramas de sus árboles, ser parte de esa naturaleza!!!
Un beso de Hada, Flautista
Es increible, tu tierra es un paraíso, no hace falta irse a la otra punta del mundo para descubrir maravillas, espero conocerlo algún día.
Besos.
No tengo palabras,las imágenes hablan por si solo,gracias por compartirlo,por captar esos momentos,no cambies Gonzalo.Mi sueño es que la gente aprenda a respetar lo que tiene a su alrededor.Los dibujos son casi fotos,me gusta ese estilo.Sigue así compañero!
UN MARAVILLOSO BOSQUE PARA PASEAR Y PENSAR.
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