en los caminos rurales.
Nacen de forma silvestre,
en cualquier lugar.
Pero casi ni nos fijamos en ellos.
Los evitamos,
porque producen irritación
si nos rozan la piel.
Y pocas personas saben
que poseen propiedades curativas.
.
Una belleza única.
Que pasa desapercibida.
.
cuando se abre,
nos muestra,
lo mejor de sí,
su hermosura,
su fragancia.
.
esa planta,
tan evitada,
tan apartada,
tan ignorada,
pero de gran belleza.
.
Texto y Fotos: Gonzalo Bautista.
Con COPYRIGHT del propio autor.
Derechos Reservados.
4 comentarios:
No todo el mundo pasamos de largo al ver los cardos. Por fortuna en mi pueblo hay muchos, y a una de pequeña la daba por observarlos de cerca....son tan extraños y bonitos a la vez.
Unas fotos increibles Gonza, no veo la hora de retarte, bueno si, cuando consiga una cámara nueva ;)
besos duende.
Como tantas otras cosas en la vida, los cardos se esfuerzan por llamar la atención, pero está claro que no la nuestra. Solo, a veces, alguien se fija en ellos y percibe que están ahí para algo más que para irritarnos. La belleza no siempre es efímera.
saludos Gonzalo.
Laurita jamía, no te vuelvo a reparar la cámara si te sigues quejando de ella. jajajaja
Alfonso amor mío (juas suena a Zarzuela...María de las Mercedeeeeees..Madrizzz Madrizzz Madrizzz..Por la puerta de Alcalá)que no me quejooo joo :( que la salavasté la vida y te lo agradecí con creces.
Ains que rorro estas hecho...muak!
GONZA haga usted el favor de contestar a los comentarios ;)
Bueno, pues gracias, pero un jardín de cardos tiene tantos matices creativos que podríamos pasar horas observando cada caprichosa forma que nos ofrece.
La Naturaleza es así de grandiosa.
Y, Lauri, tú ya haces fotos muy buenas, sin duda alguna.
Hathus, tienes razón. ¿Sabías que también curan ciertas enfermedades?, aparte de irritar?.
Me alegra mucho que me visites.
Un abrazo de duende para ambos.
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