No sólo veo un conjunto de enormes piedras carentes de vida y de movilidad.
Me paro a pensar, y observo grandiosidad, fortaleza, equilibrio.
Pero esto, es sólo una minucia, comparado con la infinidad de sensaciones que sería capaz
de percibir, si dedicase más tiempo a la contemplación.
Foto y texto: Gonzalo Bautista.
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4 comentarios:
Tienes una bella Tierra para practicar la contemplación, y también la sensibilidad para apreciar lo extraordinario en lo cotidiano; tal vez sea una cualidad de los isleños, porque en la Peninsula cada día nos falta más sensibilidad para apreciar lo de nuestro alrededor.
Un abrazo, amigo.
Bueno Carmen, por aquí pasa lo mismo, pero sí hay personas que tienen mucha sensibilidad.
Y ya me conoces. Otro abrazo para tí.
Tu la tienes, eres capaz de transmitirla, y eso es especial
Un besazo
Gracias, Pluvis.
Un besazo bien grande.
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