El día estaba brillante, con una atmósfera limpia, donde la suave brisa oceánica invitaba a disfrutar de relajantes momentos de serenidad.
Había estado andando por la costa, y encontré una pequeña calita, solitaria y muy acogedora, alfombrada por fina arena dorada y rodeada de algunas formaciones rocosas, que resguardaban aquel bonito lugar de los molestos vientos que solían azotar por allí.
En la orilla, la cristalina transparencia de las aguas invitaba a contemplar la limpieza, impecable, de los fondos marinos.
Las suaves olas, se desplazaban en perfecta armonía sobre la superficie, como si estuviesen acariciando el agua con suma delicadeza.
Me senté a contemplar aquella estampa, y perdí la noción del tiempo, respirando aromas de mar, de rocas salpicadas por las olas, de salitre y de algas, de instantes para la relajación de la mente.
Y es que las islas están llenas de pequeños rincones, únicos, inigualables, donde cada uno tiene su propio encanto, su propio sello de identidad.
Son rincones mágicos, especiales, que merecen ser compartidos, para su respeto, para que sepamos cuidarlos, y para que sigan estando ahí, con el paso del tiempo.
12 comentarios:
Oooh!!! que bonito!
Sabes que te dije como adoro el mar! Así que, con tu permiso, voy a guardarme esa foto y esa calita en un rinconcito de mi corazón.
No sabes como desearia encontrarme en tu isla, recorrer esa playita y poder sentir esos bellos sentimientos que de forma tan real me has transmitido.
Gracias por ser tan sensible y tan tierno.
Un abrazo desde el alma.
Como me gustaria tener cerca el mar y poder dar largos paseos por la noche descalza....oyendo lo susurros de las olas y respirando su aroma salino....ay que envidia me das duendecillo....me gusta!!!!!!!!es una foto estupenda!
No me quedan uñas de la envidia que me da no tener el mar cerca.
Una vista preciosa, relajante.
Para disfrutar más de ella me traslado hasta allí vía sueño.
Gracias por compartirla
Un beso
Anjali, gracias. Recibo ese abrazo con mucha calidez. Te puedes guardar la foto y mirarla cada vez que te apetezca, tienes mi permiso.
Hada Azul, por no tener el mar cerca, escribo estas palabras para que lo puedas disfrutar. Un abrazo cariñoso.
Emibel, puedes disfrutar del océano Atlántico leyendo mis palabras y mirando la foto, pero hija, cuida tus uñas, que no es bueno que las muerdas, jajajajaja,.... Gracias por tus palabras. Otro beso para tí.
Qué bien que disfrutes
de soledad frente al mar,
el hermoso y mágico mar,
yo lo adoro,
sin embargo,
el mar que yo trasiego
suele estar demasiado
concurrido para gozarlo
como tú lo haces,
te envidio.
Un abrazo
y feliz día
No imaginas, Flaustista, lo que daría por poder pasar muchos instantes de mi vida reflexionando frente al mar. Te envidio.
El proyecto de mi marido y mio es pasar nuestra última etapa cerca del mar. Espero que nada frustre ese sueño.
Bonita foto, precioso texto.
Un fuerte abrazo.
MTeresa, tengo el privilegio de vivir en un archipiélago, en medio del océano Atlántico. Siempre hay pequeñas playitas solitarias en donde desconectarse del mundo. Por eso me gusta compartir estas experiencias. Otro abrazo para tí.
Carmen, si algún día os venís a Canarias, avísame con tiempo y te preparo una ruta de lugares mágicos para visitar. Hay en el mundo mucho mar para disfrutar, y seguro que podréis lograr vuestro sueño.
Abrazos cálidos para ambas, y gracias por vuestros comentarios.
Mi rincón es El Peine de los Vientos, estos días ha tenido
mucho trabajo debido al temporal,
pero ha vuelto la calma y el grís de sus aguas,
se ha tornado en azul.
Desde mi mar. Un beso Gonza.
La hermosura del mar mezclando colores entre el cielo, el agua acompañado del viento, un hombre sentado en una pequeña roca con mirada a lo lejos disfruta de la bendición de la tierra madre entre sus ojos, la percibe, la siente, la ama como unos amantes en la despedida, sabe aquel momento especial, porque su alma llora de felicidad viendo a la madre naturaleza como nos deja momentos para encontrarnos a los dos, porque los pequeños momentos de la vida son estos, no tienen precio, ni contradicciones son estampas que estaran en nuestras retinas para siempre.
Un abrazo.
Contrapunto, por mis tierras también muchas playas se han visto destrozadas por el temporal, pero gracias al trabajo de muchos voluntarios, van recuperando la normalidad.
Un beso para tí, desde mi océano.
Merl, como tú dices, son momentos de la vida, que no tienen precio. Me he propuesto irlos escribiendo para poder compartirlos.
Muchas gracias por tu inspirado comentario.
Un fuerte abrazo para tí.
Hummmm
qué delicia venir aver tu mar
cuando el mío
habitualmente plácido
se encuentra revuelto y gris.
El invierno mediterráneo
se alarga,
no estamos acostumbrados
a tanto tiempo de frío.
MTeresa, en estos días de temporales, las aguas están revueltas por las desembocaduras de los barrancos, por arrastrar tierras, lodos y piedras. Pero en poco tiempo, el océano se encarga de devolver la transparencia a las aguas. Son las cosas del invierno, aunque por aquí las temperaturas son más cálidas.
Un abrazo cálido.
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