Y en la más alta cima,
allá,
donde las montañas,
casi tocan el cielo,
paseaban,
las densas nubes,
algodonadas,
esponjosas.
Se deslizaban,
entre las rocas,
humedeciendo,
con su frío manto,
las hojas,
las ramas,
los troncos,
de los árboles,
de las plantas,
destilando agua,
como lágrimas,
del cielo.
Gonzalo Bautista, Abril de 2010.
7 comentarios:
Es emotivo, suave y lleno sde ternura, asi me llega tu escrito.
Un abrazo amigo mio
Precioso!!!!
Te recibo con serenidad y dulzura.
Gracias por este regalo tan sutil.
Besitos
Deben de sentir frio, siempre humedas esas montañas tan altas. Me he sentido un poco triste al pensar en ellas, a mi que me gusta tanto el calor.
Un fuerte abrazo.
Pluvisca:
Me alegra que te llegue de forma tan especial.
Un abrazo cálido.
Hada Azul:
Estar allí, fué una experiencia llena de magia.
Un besito.
Emibel:
Ya sabes cómo disfruto en estos lugares, por eso comparto.
Muak !!!
Anjali:
No te sientas triste por el frío. En Canarias, estamos en zona subtropical, y por encima de estas nubes hay temperaturas de más de 20 grados casi todo el año. Y cuando no hay nubes, el ambiente es más bien seco. El frío sólo lo tenemos en invierno, y por la noche.
Otro abrazo fuerte para tí.
Las lagrimas puras del cielo,
limpiando todo lo
que tocan.
Un beso Gonza
Y gracias a ellas, Contrapunto, tenemos hermosos bosques y mucha vegetación.
Otro beso para tí.
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