Mis Primeras Fotos Del 2008.

Hoy, decidí estrenar mi nueva cámara de fotos dando un tranquilo paseo por el Jardín Botánico, y allí encontré las imágenes que ahora deseo compartir con mis amig@s.

La Naturaleza nos sorprende constantemente con increíbles rincones llenos de gran belleza, donde las formas y los colores nos hipnotizan por su originalidad.

Flores hermosas, que nos invitan a disfrutar de su fragancia, y de sus matices. De su elegancia, y de su encanto. Majestuosidad en su presencia, todo un placer para nuestros ojos. Mil detalles que se escapan a nuestra visión por la increíble minuciocidad de sus elementos.

Curiosos hongos que nacen escondidos en los más insospechados rincones y que merecen ser respetados y admirados.

Y las naturales composiciones florales que las propias plantas nos ofrecen de forma totalmente desinteresada.

Mis tan admirados líquenes, fruto de las caricias del húmedo y frío viento sobre las rocas desnudas.

La perfecta simetría de los veroles, con sus carnosas hojas.

Y tal linda flor, que al observarla, oigo las trompetas de los ángeles que tocan las más bellas sinfonías en el cosmos.

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Y no me canso de mirar, de ver, de observar y de disfrutar de esas imágenes que la Naturaleza permite que inmortalice.

Confío que les haya gustado esta pequeña selección.

Y también confío que sientan dentro de vosotros mismos de igual forma.

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Fotos y texto: Gonzalo Bautista.