sábado, 29 de diciembre de 2007

Aquella FLOR.

Me gustaba aquella flor.
Su Fragancia.
Su Aspecto.
Su color.
.
La silueta de sus formas,
su perfil.
Plantada en aquel lugar.
Siempre hermosa.
Siempre bella.
.
Dando lo mejor de sí,
su vistosidad y su aroma. .
Cada vez que por allí pasaba,
me gustaba contemplarla.
Le hablaba con el alma.
Me hacía sentir bien. .
La miraba, la observaba.
Olía su fragancia.
Sentía su presencia.
Me transmitía paz.
Y mucha tranquilidad. .
Si algún día no la viese allí,
me sentiría triste.
Pero esperanzado,
ya que tal vez,
en su lugar,
apareciese otra flor. .
Y también,
a su vez,
llenaría aquel lugarde una nueva belleza,
de nueva fragancia,
de nueva hermosura,
de nuevas formas, . . . .
Y también me haría sentir bien.
Cada vez que por allí pasase.
Día tras día.
La contemplaré con sumo placer. .
Fotos y Texto: Gonzalo Bautista, Dic 07.

jueves, 27 de diciembre de 2007

OCASO EN COSTA CALMA.

Hoy, después de terminar mi jornada laboral, me propuse relajar mi mente de una manera diferente a lo habitual. Como me encontraba de viaje en la isla de Fuerteventura, tenía la oportunidad de pasear en la tarde por la costa.
Acababa de tomar mi almuerzo, y me dirigía hacia el hotel donde me hospedaba. La tarde se presentaba fría y ventosa. La habitación que me habían asignado estaba muy cerca del mar, casi pegada a la playa, en primera línea. Una gran playa de doradas arenas de fino grano, que invitaba a dar un placentero paseo a medida que el sol se ocultaba tras el horizonte. Un ocaso lleno de magia, como cada día.
Rocas erosionadas tras largos años de rodar con el vaivén de las olas, se amontonaban en pequeños grupos en la misma orilla, cerca de los acantilados. Y el resto de la playa, con un suelo suave, esponjoso, agradable al tacto con los pies descalzos, y con una excelente limpieza. Unas rocas dentro del agua, bañadas por las salpicaduras de las olas, me hicieron recordar a donde se tumban las sirenas a tomar el sol del atardecer. Allí imaginé a nuestra amiga Mayte, tumbada de lado, con su larga cola de plateados reflejos multicolores, mirando al mar.
Una tarde mágica, un ocaso lleno de misticismo, un momento que deseo compartir e inmortalizar, por su belleza, por su exclusividad, porque esto hay que saberlo disfrutar, con el alma.
Es lo que hace que cada día sea diferente, y especial. Para Mayte, y mis amig@s del Círculo Mágico.
Un beso de Duende Isleño.Playa De Costa Calma, Fuerteventura, 26 Dic 07.
Fotos y Texto: Gonzalo Bautista.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

EL INCENDIO DE MI ISLA.

Mi bosque, se quemó, este verano.
Por negligencia de un ser humano.
Pinares que captaron mil experiencias de mi pasado.
Senderos que mis piés patearon,
especies que ví crecer,
laderas que escalé,
llanuras donde acampé,
riachuelos donde bebí,
cientos de veces.
.
Hipnotizado, impotente, entristecido,
con enorme dolor en mi alma,
contemplaba, llorando,
cómo el fuego devoraba,
mi bosque de mis sueños.
.
Lágrimas que quemaban mi desconcierto.
Latidos que golpeaban con fuerza mi pecho.
Mi apetito, ausente de desesperación.
Sin consuelo, sin alegría,
pasé con desgracia, aquellos días.
.
Mirando aquel fuego,
desde lejos,
su imparable avance,
su destructiva acción,
sus enormes lenguas,
devastadoras,
descontroladas,
destructivas,
poderosas,
apagaban sueños de incalculable valor.
.
Tras de sí,
días después,
desolación,
tristeza,
llanto,
muerte.
.
Pero la esperanza,
prevalecerá,
y de estos montes,
que ahora son cenizas,
nuevas vidas brotarán.
Y verde alfombra
su suelo nos mostrará.
.
Pero en los troncos
de aquellos árboles
de mi bosque de mis sueños
un negro tiznede cenizas
y dolor
quedará
para siempre.
.
.
Textos: Gonzalo Bautista.
Fotos: Prensa local de Gran Canaria.