La primera vez que cogí una pluma de tinta china, no supe que mis manos eran
capaces de volar sin control y dibujar sin parar durante horas.
Tenía entonces casi 18 años y mil proyectos en mi mente.
Estas son algunas de mis primeras realizaciones, que he escaneado para vosotr@s.
Disfruten del resultado de largas tardes de dedicación mientras escuchaba música de
jazz y blues, con mi larga melena negra y mi aspecto de hippie. Ya hace más de 20
años.