Nadie sabe,
cuántos años,
hace,
que empezó a moler.
Año tras año,
lustros,
décadas,
tal vez siglos,
de moler,
y moler,
y moler,
el grano.
Impulsado,
por los vientos,
que jugaban,
con sus aspas,
haciéndolas girar,
y girar,
y girar,
casi sin descanso.
Ahora,
con sus mejores galas,
reposa,
adornando las llanuras,
y los valles,
con sutil elegancia,
disfrutando su retiro,
regalando,
la belleza,
de su presencia,
a los ojos,
del caminante.
Gonzalo Bautista, Mayo de 2010.
8 comentarios:
Me encantan estos bellos molinos (no tanto los eólicos) con sus grandes aspas girando al capricho del viento. Siempre me recuerdan al hidalgo caballero y su escudero.
Un abrazo.
Qué hermosos son, ¿verdad?
Uno se siente muy pequeño al lado de estos gigantes.
Muy bonito poema.
Un abrazo.
Siempre me gustaron los molinos, forman parte de ese romanticismo que hace que soñemos...
Hermosa poesia duende
Un abrazo grande
Cuando veo esos molinos siempre me pasa por la cabeza la idea de sujetarme de una de sus astas y empezar a dar vueltas y vueltas, cuando el viento las haga girar. Y ponerme de pie cuando este arriba y agitar los brazos y gritar fuerte saludando al viento y a las nubes. Y seguir girando y girando... como en una noria hasta que el viento pare...
Un fuerte abrazo
Carmen:
Estos son molinos típicos de la isla de Fuerteventura.
Por allí no hay quijotes, pero sí muchas cabras silvestres, jajajaja,....
Emibel:
Así es, su gran tamaño nos hace sentir como verdaderos enanos.
Pluvisca:
Los molinos invitan a la contemplación. Mirarlos, es recargarse de inspiración.
Anjali:
Tienes alma aventurera, de locuras en la vida, y sueños de niña.
Teresa:
Muchas, muchas generaciones. Estos molinos son parte de nuestra vida.
Muchos abrazos para todas, y mil gracias por vuestra visita, un placer saludaros.
siempre asocio los molinos con Dº Quijote de la Mancha, y la bella Dulcinea del Todoso.
Precioso poema, como todos los tuyos Gonza.
un beso
Sssssssssssh...y las historias de noche, y los amantes que se escondían bajo su tejado, escuchando el vaivén del viento entre sus alas de madera....
....hoy me ha susurrado un duende, a media mañana...estaba agobiada y me ha mandado luz desde el atlántico.
¡Gracias, amigo!
Contrapunto:
Es lo que pasa cuando se habla de los molinos de La Mancha, pero en las islas, también hay molinos con otras historias, muchas veces rodeadas de misterio.
Un abrazo cálido para tí, y muchas gracias por tu visita.
Eternia:
Ya sabes, la amistad perdura a través del tiempo y la distancia. Un abrazo de duende, para un hada escritora.
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