domingo, 31 de octubre de 2010

" Los Faros De Fuencaliente ".


Fué allá, por el año 1971, cuando el volcán Teneguía despertó de su descanso, conmocionando a los vecinos de Fuencaliente, en la isla de La Palma.

Muchas toneladas de roca líquida salieron por su cráter durante meses, entre nubes de cenizas, olores de azufre y constantes explosiones de gases.

Un gran río de lava, se desplazaba lento y amenazante ladera abajo, en imparable avance hacia el mar.

Más abajo, el faro de Fuencaliente desafiaba a la temible destrucción que la lava causaba en su camino.

Todos temían lo peor, la desaparición del faro era inminente, y nada se podía hacer para salvarlo. Iba a ser engullido por la lava, sin remedio.
Pero nadie se esperaba lo que iba a suceder justo en el último instante.

La enorme lengua de lava se paraba junto al faro, a escasos metros de su estructura, sin causarle graves daños, como si una mano divina lo protegiese.
Aquel suceso dió mucho de qué hablar por muchos años.

Durante la erupción, tres hombres del pueblo, arriesgaron sus vidas en una pequeña barca de madera, ya que por tierra era imposible acceder, para poder subir al faro, desde el mar, entre las humeantes lenguas de lava que entraban en el océano, y así poder cuidar que siguiese guiando con sus destellos de luz a los navegantes que con sus barcos pasaran por aquellos parajes.

Un tiempo más tarde, se comenzó la construcción de un nuevo faro, quedando el antiguo como monumento a su supervivencia tras la erupción volcánica.

En la actualidad, su interior está rehabilitado como Museo del Mar y Centro de Interpretación de la Reserva Marina, para la concienciación de una conducta ecológica de los seres humanos ante la vida de animales marinos.

Un paraje que vale la pena visitar, ya que no sólo es la belleza de su paisaje, sino las indescriptibles sensaciones que transmite esa tierra, una tierra que fué hace apenas unas décadas, dominada por fuego y lavas volcánicas.





12 comentarios:

Teresa dijo...

Me gustan los faros, tan cerca del mar, oliendo a sal...

bonitas fotografías Gonzalo, felicidades.

(¯`v´¯)
`•.¸.•´
¸.•´¸.•´¨) ¸.•*¨)
(¸.•´ (¸.•´ .•´¸¸.•´¯`•-> Teresa

Contrapunto dijo...

Alguna vez he pensado que me gustaría ser "Farera" para vivir en un Faro, aunque seguro me hubiese aburrido a la semana.

Me ha encantado la historia.
Un beso Gonza

Flautista de Neón dijo...

Teresa, en estos faros el aroma de mar se siente mucho más, ya que a pocos metros hay unas salinas muy conocidas en la isla. Es un lugar mágico.
Un abrazo.

Contrapunto, gracias por tus palabras. En este faro no podrías trabajar de farera, ya que está automatizado. Pero pasar unos días en este lugar sería una experiencia inolvidable.
Un beso.

MTeresa dijo...

Es una historia muy humana
y las fotos son preciosas,
me entran ganas de ir para allá
ahora mismo.
Un beso

Flautista de Neón dijo...

MTeresa, si puedes ir algún día a la isla de La Palma, no dejes de pasar por el sur. Seguro que te pasarías horas en este lugar.

Un abrazo.

MTeresa dijo...

Un saludo
y feliz fin de semana

Paco Mira dijo...

Preciosas fotos.
El faro es el guia de nuestras vidas, no solo en el mar, en esta vida necesitas una luz para caminar en el día a día.

Un abrazo.

Carmen dijo...

Una historia muy entrañable, que a pesar de estar cercana en el tiempo, desconocia.

Me gustan los faros. Humildes construcciones que hacen una labor impagable.

Bonitas fotos, Flautista.

Un abrazo

MTeresa dijo...

Amigo
entro a desearte felix semana.

Pluvisca dijo...

Siempre me provocan una emoción agridulce los faros...tal vez porque tuve un novio que su padre era farero...¡¡¡que tiempos aquellos!!!

La historia me recuerda, que siempre sale algo hermoso tras una desgracia...

un abrazo duende

MTeresa dijo...

Hola, amigo
feliz fin de semana

MTeresa dijo...

Pero...'¡bueno!
ya está bien de silencio,
quiero leer más.