Sopla el viento,
en las cálidas noches,
de verano,
y con sus suaves manos,
etéreas,
acaricia las hojas,
de las palmeras.
Y juega,
entre los vaivenes,
de sus tallos,
que bailan,
al son de los susurros,
de la brisa.
Palmeras,
que se mueven,
interpretando todas,
al unísono,
una bella sinfonía,
de suaves tonos,
delicados,
en lentos movimientos,
en lentos balanceos.
Palmeras,
que reposan,
en la noche,
arropadas,
por las tenues luces,
de farolas.
Palmeras,
que al viento deben,
sus discretos bailes,
silenciosos,
cuando nadie las mira,
en su más estricta,
intimidad.
Hoy,
han bailado,
para mí.
Mis ojos,
han captado,
su saludo silencioso,
su discreta invitación,
a que baile,
junto a ellas,
con las caricias,
de los vientos,
bajo la tenue luz,
de las farolas.
Gonzalo Bautista, Octubre De 2010.
6 comentarios:
Considero a las palmeras como uno de los árboles más elegantes. Lástima que en Madrid no haya demasiadas.
Bonitas fotos.
Un abrazo
Con semejantes bellezas
la inspirtación te ilumina
con fuerza.
Un abrazo
Para mi las Palmeras son
exóticas y magestuosas.
bailonas.
Un beso
Carmen, MTeresa, Teresa, Contrapunto, les agradezco mucho vuestros comentarios, y en especial vuestras visitas.
Muchos abrazos cariñosos.
Preciosas fotos, en mi tierra hay palmeras en todo el paseo maritimo y ahora vengo de una ciudad con muchas palmeras ( Marrakech) asi que me gusta mucho tu entrada y tu versos.
un abrazo grande
Gracias Pluvisca. En mis tierras estoy rodeado por muchas palmeras, de muchos tipos, pero en especial una que sólo se encuentra en las islas: La Palmera Canariensis.
Un abrazo.
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